Mi incorporación a IC Sistemas supuso un importante reto, tanto personal como profesional, ya que la empresa atravesaba desde hacía tiempo una profunda crisis; sin embargo la situación del mercado era óptima, ya que confluian dos factores importantes en el sector informático, el cambio de milenio y el cambio al Euro.

 

La gerencia me otorgó carta blanca para realizar los cambios organizativos necesarios para pasar de ser un proveedor local, orientado principalmente a la venta directa al comercio minorista y a pequeñas cadenas de tiendas, a ser un fabricante a nivel nacional con una cuota de mercado significativa.

 

Internamente, profesionalizamos la gestión de la cadena de suministro para ganar en competitividad, y eventualmente, atender incluso pedidos de nuestros propios competidores. 

 

Forme un equipo de televendedores, que además de atender los contactos generados por las acciones de marketing (publicidad, notas de prensa, mailing postal y faxing principalmente), también realizaban campañas de captación; de distribuidores, para nuestra propia gestión, y de cliente final, dentro del plan de comarketing para generar demanda para el canal.

 

Para poder financiar todo ese cambio, durante un tiempo, mantuvimos la venta directa a nivel local y en clientes estratégicos.
 

Como resultado, obtuvimos una red de 150 distribuidores autorizados y 4 mayoristas, y se atendía a más de 1.000 distribuidores a nivel nacional; lo que cuantitativamente, supuso multiplicar por 5 la facturación de la empresa en tan solo dos años.